El debate de la reforma a la salud en la plenaria de la Cámara de Representantes avanzó este jueves 13 de febrero con la aprobación de un bloque de siete artículos.
Sin embargo, la discusión se suspendió debido a recusaciones presentadas contra las bancadas de los partidos Alianza Verde y Liberal, lo que generó cuestionamientos por parte del ministro del Interior encargado, Gustavo García Figueroa.
El funcionario expresó su preocupación por el uso de estas herramientas en el Congreso. “Preocupan siempre las recusaciones porque se están convirtiendo no en un mecanismo de control político, de control social, que es válido para el Congreso, sino porque está dirigido más a entorpecer la labor del Congreso”, afirmó.
García Figueroa advirtió sobre las implicaciones que este tipo de maniobras pueden tener en la discusión legislativa.
“Me parece que eso le hace mucho daño a la democracia de Colombia, cuando en lugar de estar discutiendo los asuntos de la salud de los colombianos, estamos discutiendo recusaciones infundadas que además son reiterativas y que han fallado varias veces”, señaló.
El ministro del Interior encargado insistió en la necesidad de avanzar en el debate de la reforma sin dilaciones.
“Preocupa esa intención de dilatar. Me parece que este no es el medio y hago un llamado también en ese sentido a que el debate sea franco, honesto, que haya honestidad intelectual”, expresó.
Pese a la suspensión del debate, García Figueroa destacó el avance que ha tenido la reforma en la plenaria de la Cámara.
“Hoy se dio un debate en unos artículos que se aprobaron muy importantes y que tienen que ver, entre otros, con las prestaciones sociales a las madres más vulnerables. Se revisaron varios aspectos puntuales del sistema y se logró la aprobación de un bloque de siete artículos”, indicó.
Las recusaciones contra los congresistas liberales y de Alianza Verde deben ser analizadas por la Comisión de Ética, que determinará si los legisladores de estas bancadas pueden continuar en el debate o si deben apartarse.
En el caso del Partido Verde, la recusación se fundamenta en el reciente nombramiento de Antonio Sanguino como ministro del Trabajo, lo que, según los recusantes, podría suponer un conflicto de interés.
Mientras tanto, la recusación contra el Partido Liberal se basa en presuntas financiaciones de campaña por parte de empresas que podrían verse afectadas o beneficiadas por la reforma.