El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha suscitado controversia al convocar a una reunión este martes a las 3:00 de la tarde en la Casa de Nariño con gobernadores electos de su coalición de gobierno. Esta decisión ha generado críticas por parte de algunos sectores políticos, quienes alegan que Petro está enviando un mensaje de división al distinguir entre gobernadores amigos y opositores.
Tras las elecciones de autoridades locales del 29 de octubre, donde el Pacto Histórico no obtuvo una amplia victoria, el presidente Petro ha reivindicado un conjunto de victorias que incluyen al menos 15 gobernaciones, representando aproximadamente la mitad de las gobernaciones del país.
Estas gobernaciones serán ocupadas por miembros de partidos como el Liberal y Alianza Verde, pero también por otros partidos que no forman parte de la coalición de Gobierno, como el Conservador, Cambio Radical y el Centro Democrático, que están en la oposición.
Petro ha convocado a esta reunión exclusivamente a los gobernadores electos que considera afines a su administración, rompiendo con la tradición del relacionamiento entre el Gobierno central y las regiones. Sin embargo, esta selección ha suscitado interrogantes y críticas, ya que no se ha extendido la invitación a otros gobernadores electos.
Otras fuentes del alto gobierno sugieren que en los próximos días se llevarán a cabo nuevas reuniones con otros sectores políticos, lo que podría arrojar luz sobre la motivación detrás de esta elección selectiva.
La coincidencia de esta reunión con la cumbre de mandatarios entrantes y salientes organizada por la Federación Nacional de Departamentos en Santa Marta también ha despertado inquietudes, alimentando aún más la controversia en torno a la decisión de Petro.
El senador Juan Felipe Lemos, entre otros, ha expresado su descontento con la selección de gobernadores electos para esta reunión, considerando que Petro está enviando un mensaje divisivo al clasificar a los gobernadores electos entre amigos y opositores.
