El presidente Gustavo Petro sugirió que podría invocar la “objeción de conciencia”, una figura contemplada en la Constitución Política de 1991, en su artículo 18, ante una reciente orden judicial que le exige retractarse de ciertas declaraciones que ofreció contra la familia Vargas Lleras.
En un pronunciamiento, Petro declaró: “Para mí es muy fácil decir objeción de conciencia, que es mi derecho constitucional, porque estoy convencido de que lo que dije es la verdad”.
Esta afirmación surge en respuesta a una decisión del Consejo de Estado que le ordena retractarse de afirmaciones hechas contra la familia del exvicepresidente Germán Vargas Lleras.
El mandatario argumentó que, a diferencia de ocasiones anteriores donde ha reconocido errores, en este caso está convencido de la veracidad de sus declaraciones. “Si me hubieran demostrado que no, que me equivoqué, racionalmente lo reconozco, como he reconocido muchas veces mis equivocaciones frente al pueblo. Pero esta vez no lo veo”, enfatizó Petro.
Por su parte, Vargas Lleras ha insistido en el cumplimiento de la providencia judicial, calificando las declaraciones de Petro como “injuriosas y calumniosas”. El exvicepresidente ha señalado que el presidente tiene hasta este viernes para acatar la orden.
El “Artículo 18 de la Constitución garantiza la libertad de conciencia y dice que, nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”, se lee en la Carta Magna.
Por tal motivo, la Corte Constitucional se ha referido al derecho a la “objeción de conciencia”, el cual está garantizado por las libertades de conciencia, religión y cultos, según la Constitución Política.