La parroquia La Porciúncula en Bogotá se convirtió en el epicentro de la violencia durante 40 minutos debido a las protestas que sacudieron a la capital. El ataque, que ocurrió en la tarde del lunes 11 de septiembre, tuvo lugar en la carrera 11, entre las calles 72 y 73.
Wilson Ramos, el párroco de la iglesia, informó que múltiples manifestantes llevaron a cabo los ataques, a pesar de los esfuerzos de varios líderes sociales por intervenir.
Asimismo, Ramos destacó que la parroquia, con más de 80 años de historia, posee un valor histórico y cultural invaluable.
“Lo triste es que hoy afectaron el patrimonio cultural de la ciudad, porque el templo es patrimonio cultural de la ciudad. Y afectaron el edificio administrativo de la parroquia con piedras, e incluso tuvimos el riesgo de alguna afectación física y pues suponemos que hubo un intento de acceso al templo para hacer algún daño. Afortunadamente, las rejas fueron fuertes y no permitieron que estas personas ingresaran” señaló.
Los daños sufridos por la iglesia aún no se evalúan en su totalidad, pero la comunidad teme la pérdida de elementos insustituibles. Ramos subrayó que, a pesar de las manifestaciones que han sido comunes en la zona durante años, nunca habían atentado contra la parroquia de esta manera.
