En la era digital, las tarjetas de crédito se han convertido en una herramienta indispensable para realizar compras de manera sencilla y diferida.
Sin embargo, este instrumento financiero también se ha vuelto un blanco atractivo para los ciberdelincuentes, quienes constantemente idean nuevas modalidades de estafa para apropiarse del dinero de los usuarios desprevenidos.
Recientemente, una víctima compartió su experiencia a través de las redes sociales, exponiendo el modus operandi de los estafadores.
La usuaria, cliente de Bancolombia, relató que tras realizar un abono a su tarjeta de crédito mediante la aplicación oficial del banco, comenzó a recibir correos electrónicos y mensajes de texto notificando compras en diversos comercios.
Al ingresar nuevamente a la aplicación, descubrió que su saldo había disminuido en $150.000 pesos y que se habían efectuado ocho transacciones con su tarjeta, de las cuales dos lograron concretarse.
La víctima sospecha que los delincuentes podrían haber accedido a su teléfono celular y aprovechado el momento en que realizó la transacción para efectuar las compras fraudulentas.
Además, varios conocidos le han comentado que han sido víctimas de situaciones similares, lo que sugiere que esta modalidad de estafa se está expandiendo rápidamente.
Para protegerse de estos robos, es fundamental que los usuarios verifiquen si su tarjeta cuenta con un seguro contra fraudes y activen todas las alertas disponibles en su celular y en la aplicación de su banco.
Esto les permitirá identificar transacciones irregulares o movimientos sospechosos en sus cuentas. Asimismo, es crucial revisar periódicamente los extractos bancarios, ya sea en formato físico o digital, para detectar cualquier compra no autorizada que pueda pasar desapercibida.