El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López Amaya, criticó los intentos prematuros de oposición a la Ley de Financiamiento propuesta por el gobierno. López Amaya señaló que estos esfuerzos por desacreditar la ley antes de su presentación oficial son irresponsables y potencialmente perjudiciales para los sectores más vulnerables de Colombia.
“Es una gran equivocación empezar ya a tratar de tumbar la ley de financiamiento que ni siquiera ha salido. O sea, no ha salido y ya la están tumbando. Eso es un acto absolutamente irresponsable con el país”, afirmó López Amaya.
El funcionario explicó que el gobierno optó por proponer esta ley en lugar de presentar un presupuesto basado únicamente en los recursos disponibles, estimados en 57.6 billones de pesos. Esta decisión, según López, se tomó pensando en la justicia social y en la necesidad de mantener la inversión en sectores críticos.
López Amaya enfatizó que la Ley de Financiamiento está diseñada para asegurar recursos para los más pobres y vulnerables, incluyendo niños, jóvenes, campesinos, grupos étnicos y adultos mayores. Además, destacó que la propuesta va acompañada de una estrategia de reactivación económica enfocada en siete sectores clave.
El director del DNP advirtió que rechazar esta ley significaría reducir drásticamente los fondos para áreas esenciales como salud, educación, deporte, cultura y reforma agraria. “Tratar de tumbar la ley de financiamiento es efectivamente acabar con los pocos recursos de inversión que se tienen para estos sectores”, señaló.
La defensa de López Amaya surge en respuesta a las críticas que han caracterizado la Ley de Financiamiento como una reforma tributaria encubierta. El funcionario insistió en que la propuesta es necesaria para garantizar la continuidad de programas sociales críticos y fomentar el desarrollo económico del país.