Bogotá. Ante un juez de conocimiento, la Dirección de Fiscalía Nacional Especializada contra el Terrorismo exigió mantener privado de la libertad al presunto líder de una organización criminal, que responde al nombre de Carlos Chamo, quien con la complicidad de militares y policías activos, hurtaba armamento, partes y municiones con destino a las FARC y otros grupos armados ilegales.
Carlos Chamo se hacía pasar como vendedor de arepas y ofrecía su producto en varias guarniciones militares; luego con ayuda de militares o policías, escondía armas y sus partes, así como municiones en su carro ambulante, en el que las camuflaba entre los alimentos para facilitar el hurto.
Se ha establecido que los indiciados manipulaban el sistema de procesamiento de datos y con sus conceptos daban como pérdidas o defectuosas los elementos de guerra.
El ente acusador les imputó los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, en concurso con peculado por apropiación.
Entre los procesados fueron identificados Edilberto Cubillos, Jacqueline Ocampo, José Antonio García, Fabio Alberto Yepes, Albeiro Ávila Peñate, sargento activo del Ejército Nacional; Yubely Cerón Urbano, José William Segura y Carlos Arenas Melo, entre otros.
La Fiscalía asegura que tiene evidencias de que esta estructura ilegal venía delinquiendo desde el 2012 y las capturas fueron registradas en varias ciudades del país en abril de 2015.
El juez negó además el traslado de la Cárcel Modelo y Picota a una guarnición militar. También rechazó la solicitud de Yubely Cerón de ser cobijada con una detención preventiva en su lugar de residencia por ser madre cabeza de familia.
La defensa de los procesados pretendía demostrar irregularidades en las diligencias de allanamiento y captura, así como en la imposición de medida de aseguramiento lo cual fue rechazado de plano por el juez, tras advertir que fue debidamente sustentada por los delgados del ente acusador.