En medio de una controversia que involucra intereses energéticos nacionales y derechos de comunidades indígenas, los ministros de Ambiente y Minas y Energía han emitido declaraciones confusas sobre el estado actual del pozo de gas Uchuva-2, ubicado en aguas profundas del Caribe colombiano.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció inicialmente que se había logrado levantar la suspensión del pozo, destacando su importancia estratégica para la resiliencia energética del país. Sin embargo, horas después, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, aclaró que el pozo sigue suspendido y que el proyecto offshore aún no puede retomar sus operaciones exploratorias.
Camacho explicó que un juez ha permitido que el pozo continúe operando temporalmente, pero solo por razones de seguridad y ambientales, dada la naturaleza delicada de las perforaciones en el lecho marino. El ministro enfatizó que el Gobierno Nacional mantiene su impugnación al fallo de primera instancia que ordenó la suspensión de las actividades.
El caso se originó cuando el Gobernador de la Comunidad Indígena de Taganga, Ariel Daniels de Andreis, presentó una acción de tutela para proteger el derecho a la consulta previa. El Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de Santa Marta falló a favor de la comunidad, ordenando la suspensión inmediata del proyecto.
El futuro del pozo Uchuva-2, también conocido como Sirius, operado por Ecopetrol y Petrobras, queda ahora en manos del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, que deberá evaluar las impugnaciones presentadas por la nación.