El ministro de Defensa, Iván Velásquez, denunció que grupos criminales en Colombia están utilizando minas antipersonales como táctica para controlar territorios. Esta revelación surge tras el incidente en Caquetá donde una niña de 9 años perdió una pierna al pisar uno de estos artefactos explosivos, instalado al parecer por las disidencias de alias Calarcá.
Velásquez calificó el hecho como “una clara violación del derecho internacional humanitario”. El ministro señaló que la siembra de minas y el establecimiento de campos minados por parte de estos grupos afectan principalmente a la población civil que transita por estas zonas.
El caso de la menor en Caquetá visibilizó la gravedad de la situación. “Sentimos realmente este hecho como una pequeña que ya su vida sufre una transformación tan dura, precisamente por obra de estos grupos criminales”, expresó Velásquez.
La Dirección de Desminado Humanitario de la Consejería de Paz advirtió que existen territorios donde ya no pueden realizar labores de remoción de minas. Según la entidad, estos grupos armados han “cooptado” ciertas áreas, impidiendo el acceso a los equipos de desminado.
Ante esta situación, el Ministerio de Defensa anunció que se están intensificando las operaciones para liberar del flagelo de las minas a los territorios del sur del país.
“Estamos no solo en operaciones de desminado militar, sino también de desminado humanitario, pretendiendo poder extender las acciones de desminado en esas dos modalidades para tratar de recuperar territorios”, afirmó Velásquez.
El ministro explicó que la siembra de minas afecta no solo a la fuerza pública, sino a los civiles, quienes terminan siendo las principales víctimas de esta práctica.