El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se encuentra en el centro de un escándalo de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Revelaciones de conversaciones de WhatsApp y testimonios ante la Fiscalía sugieren que Bonilla formaba parte de una red de influencias para la adjudicación de contratos valorados en más de 90 mil millones de pesos en tres municipios.
Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, habría coordinado estos contratos con Bonilla y su asesora, María Alejandra Benavides, para obtener el apoyo de seis congresistas en las reformas propuestas por el presidente Gustavo Petro.
La actriz Margarita Rosa de Francisco, conocida defensora del petrismo, exigió la destitución de Bonilla tras la aparición de estos chats comprometedores. De Francisco calificó las interacciones del ministro con Pinilla y otros implicados como “mal vistas” y demandó una explicación clara y contundente, además de la remoción de Bonilla de su cargo. En sus redes sociales, expresó su frustración con la política colombiana, describiéndola como una “ratonera saqueada” por diversos actores poderosos y corruptos.