Un sistema de centenares de múltiples de lodo se distribuye a lo largo de cinco departamentos del Caribe colombiano: Atlántico, Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia, según confirmó el Servicio Geológico Colombiano (SGC) tras la reciente erupción registrada en Turbo, Antioquia.
Esta red de volcanes constituye una característica geológica distintiva de la región caribeña colombiana, formada a través de procesos que se han desarrollado durante aproximadamente 20 millones de años, producto de la acumulación de sedimentos marinos y materia orgánica en el subsuelo.
El SGC explicó que estos volcanes son el resultado del diapirismo de lodo, un fenómeno generado por la intensa actividad bacteriana sobre lodos acumulados en antiguos fondos marinos. La presión ejercida por la acumulación continua de sedimentos provoca la transformación parcial de la materia orgánica en gases.
La presencia de estos volcanes representa desafíos específicos para las comunidades cercanas. Las principales amenazas incluyen el flujo de lodos que puede afectar zonas agrícolas y residenciales, la formación de grietas en el terreno y el riesgo de explosiones por la acumulación de gas metano.
Para mejorar la capacidad de respuesta ante posibles emergencias, el SGC anunció la implementación de una nueva red de monitoreo. Este sistema permitirá realizar un seguimiento más preciso de la actividad volcánica en la región.
La importancia científica de estos volcanes se remonta al siglo XIX, cuando el naturalista Alexander von Humboldt documentó la actividad del volcán de Turbaco, estableciendo las bases para su estudio sistemático en Colombia.
El reciente evento en el volcán Los Aburridos en Turbo, Antioquia, evidenció la necesidad de mantener una vigilancia constante sobre estos fenómenos geológicos. El SGC desplegará equipos técnicos para realizar evaluaciones detalladas y actualizar los mapas de riesgo en las zonas afectadas.
