Las opciones internacionales para solucionar la crisis en la frontera colombo-venezolana cada vez son menos favorables para Colombia. Luego del fallo negativo de la OEA y el aplazamiento de la reunión de Unasur, para tratar el tema humanitario en la zona fronteriza el país busca un acercamiento con Naciones Unidas.
Luego de ser negada por la asamblea de la Organización de Estados Americanos, por solo un voto que se escapo (Colombia requería 18, solo alcanzó 17). Y es que esta era una reunión extraordinaria en la que se abordaría la crisis Colombo-Venezolana en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tras ese revés, la Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, calificó de ‘atropello’ el fallo; sin embargo, no sintió la decisión en la OEA como una derrota diplomática. En ese sentido, advirtió que en este caso “perdió la OEA”, por la necesidad de debatir en este foro sobre la condición de los derechos humanos de los migrantes, no solo en Colombia, sino en el continente.
La decisión se tomó por 17 votos a favor de la petición de Colombia, 5 en contra 11 abstenciones. Teniendo en cuenta que Colombia necesitaba 18 votos para lograr una la asamblea, se destacaron las abstenciones de países como Panamá.
El embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Andrés González, agradeció a los países que votaron a favor de la propuesta para convocar a una asamblea de la Organización de Estados Americanos y mostró respeto por quienes tuvieron un criterio diferente. Además, aseguró que ahondará en argumentos y seguirá perseverando para que la OEA tome la responsabilidad del diálogo frente a la crisis.
González, expresó que “la confrontación solo sirve a intereses políticos, individuales y electorales y no conduce a una solución satisfactoria”, además señaló que la Nación se siente “ultrajada e indignada”.
A esta decisión en la OEA se sumó la decisión del gobierno de Ecuador al informar que se pospuso la cita de Unasur, prevista para el jueves, para abordar la crisis humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Frente a la reunión con Unasur aseguró que se evaluarán las múltiples instancias, pero no hizo referencia a la pregunta acerca de si Colombia entra en condiciones desfavorables al llegar a una reunión en ese organismo. “Vamos a evaluar si se justifica ir a Unasur”, dijo Holguín luego de que el encuentro previsto para el jueves en Quito (Ecuador) fuera pospuesto.
Por su parte, varios analistas aseguraron que la posición de Colombia no es favorable en Unasur y que el aplazamiento era previsible.
La crisis
Esta crisis inició el 19 de agosto cuando cerca de la media noche el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó cerrar la frontera por 72 horas y luego decretó el estado de excepción en la zona limítrofe con Colombia, en el Estado Táchira.
Luego de las medidas han sido deportados más de mil colombianos generando una crisis humanitaria en la frontera. Dentro de los rasgos de la problemática están la forma en que se marcan las casas de los colombianos en Venezuela, la deportación sin ningún conducto regular o legal y el desplazamiento forzado que afecta la unidad familiar.
Este lunes, desde Vietnam, el presidente Maduro aseguró que existe un plan para asesinarlo y aseguró que tras este participan sectores oligárquicos colombianos. Además reiteró que existe un éxodo hacia Venezuela, junto con un ataque a la economía venezolana. Junto a lo anterior señaló el mandatario venezolano que presentará todas las pruebas en los próximos días.
Dentro de los pronunciamientos que han rechazado las medidas del Gobierno Venezolano están la de los distintos alcaldes venezolanos. Es el caso de la alcaldesa encargada de Caracas, Helen Fernández, quien afirmó que lo que se está viviendo en Cúcuta se ha vivido en Venezuela desde hace 16 años.
Fernández, quien se encuentra en Medellín, aseguró que su presencia en Colombia obedece a darles un respaldo a los colombianos, por la Venezuela democrática. “Estamos realmente avergonzados de lo que está pasando y hacemos un repudio total a cualquier violación, a cualquier cosa que pisotee la dignidad de cualquier ser humano y en este caso con mucha más razón a los colombianos que son nuestros hermanos”.