En el debate de control político sobre las Comisarías de Familia, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar familiar (Icbf), Cristina Plazas, afirmó que “la mafia de los alimentos es más difícil de combatirla, que la mafia del mismo narcotráfico”.
La afirmación la hizo por la denuncia de la Defensoría del Pueblo sobre el estado de los alimentos que están recibiendo niños de 13 municipios de Chocó, La Guajira y Atlántico.
“Los recursos de los niños y las niñas son sagrados. Darles comida podrida o no darles comida es un crimen atroz. Y yo sí creo que tenemos que hacer un frente común contra estos delitos que se están cometiendo en el país”, dijo la Directora.
Afirmó que es difícil combatir la situación porque “hay funcionarios que hacen parte de estas mafias, funcionarios de orden nacional, departamental y municipal. Hay presiones políticas y falta de control”.
Así mismo, hizo un llamado a la Fiscalía General, “Para que muy pronto se den los resultados de estas investigaciones. Lo que tiene que pasar es que estos criminales vayan presos”, dijo.
Durante el más reciente análisis hecho por la Delegada para los derechos de la niñez en 13 municipios de La Guajira, Atlántico y Chocó, se pudo constatar graves fallas en el suministro de alimentos a los niños de esta zona, entre estas: el incumplimiento de la normatividad sanitaria para la conservación de comestibles, ausencia de garantías en seguridad social para las manipuladoras de alimentos y alimentos en condiciones deplorables, fue lo encontrado en poblaciones como Manaure, Uribia, Riohacha, Maicao, Quibdó, Unguía, Yuto, Alto Andágueda, Malambo, Caracolí, Puerto Colombia y Tubará.
