Los campus de las universidades públicas colombianas enfrentan un grave deterioro en su infraestructura, llegando en muchos casos a estar “envejecidos” y “en ruinas”, según advirtió Jairo Torres Oviedo, rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE). Esta situación es consecuencia directa de la falta de recursos para inversión y modernización de las instalaciones educativas.
Torres Oviedo explicó que las universidades públicas no reciben fondos específicos para la inversión en infraestructura. “Las universidades no recibimos recursos para inversión, para modernizar nuestros campus universitarios, eso tenemos que hacerlo a través de gestión de proyectos”, afirmó el rector.
El problema se agrava por el desfinanciamiento estructural que sufren las instituciones de educación superior públicas desde hace más de tres décadas. Según cálculos del SUE, las universidades han dejado de recibir aproximadamente 19 billones de pesos en los últimos 33 años debido al modelo actual de financiación.
Este déficit no solo afecta la infraestructura física, sino también otros aspectos cruciales como el bienestar universitario y el funcionamiento general de las instituciones. Torres Oviedo señaló que si la nación quisiera ponerse al día con las universidades públicas, tendría que invertir esos 19 billones de pesos.
La situación actual obliga a las universidades a generar sus propios recursos para cubrir gastos de funcionamiento e inversión. En el caso de la Universidad de Córdoba, el 25% de los recursos con que funciona son generados por la propia institución a través de la venta de servicios.
Para abordar esta problemática, el SUE propone una reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992, que rigen la asignación de recursos estatales a las universidades. La propuesta busca cambiar el indicador de transferencia de recursos, reemplazando el actual Índice de Precios al Consumidor (IPC) por un nuevo índice de canasta educativa.
Torres Oviedo enfatizó la necesidad de que esta reforma sea debatida y aprobada en el Congreso. “Necesitamos que haya la voluntad política para entender esto. Es decir, esto es un problema estructural. Y esta reforma lo que apunta es a resolver un problema estructural”, explicó.
El rector concluyó que sin un cambio en el modelo de financiamiento, las universidades públicas no podrán crecer y eventualmente se verán forzadas a autofinanciarse completamente.
