El próximo 7 de julio entrará en vigencia una de las disposiciones de la ley que prohíbe ciertos productos plásticos de un solo uso en Colombia, salvo que presenten alternativas sostenibles como ser reutilizables, biodegradables o fabricados con materiales reciclados. Sin embargo, la industria plástica enfrenta incertidumbre debido a la falta de reglamentación detallada por parte del Ministerio de Ambiente.
Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, expresó su preocupación en Blu Radio, subrayando que, a pesar de la preparación de la industria y los esfuerzos por adoptar alternativas sostenibles, la reglamentación completa, que debía haberse expedido en enero del año pasado, aún no ha sido proporcionada. “El Ministerio de Ambiente realmente no ha expedido todavía la reglamentación. Todavía estamos pendientes de que el Ministerio reglamente lo correspondiente para tener mayor claridad sobre cómo las empresas se pueden adaptar”, señaló Mitchell.
La ley establece la prohibición de seis productos plásticos de un solo uso a menos que ofrezcan alternativas sostenibles. Mitchell hizo un llamado a las empresas fabricantes y a los comercios a revisar detalladamente el listado de productos, las fechas de aplicación y las excepciones. Productos como bolsas para carne, pollo, lácteos y otros alimentos de origen animal, así como bienes de la canasta familiar, están excluidos de esta prohibición. Además, las bolsas reutilizables, los productos biodegradables y aquellos fabricados con materia prima reciclada posconsumo pueden seguir comercializándose.
La normativa también permite la continuidad de productos plásticos cuyo análisis de ciclo de vida demuestre que sus sustitutos tienen un mayor impacto ambiental. El objetivo principal de la ley es reducir el impacto ambiental, por lo que no tendría sentido reemplazar un producto con uno que cause un daño mayor.
A menos de 15 días de la implementación de estas nuevas reglas, la falta de reglamentación detallada por parte del Ministerio de Ambiente genera preocupación en la industria plástica. Mitchell resaltó que, aunque la prohibición no es necesariamente la mejor solución para la protección del planeta, la industria se compromete a realizar todos los esfuerzos necesarios para asegurar una transición adecuada y efectiva hacia alternativas sostenibles, y espera que la comunidad se adapte a estos cambios para lograr el impacto ambiental deseado.