Redacción. En varios vídeos que circulan por redes sociales, se observa el momento en el que un grupo indígenas de la Etnia Misak, tumban la estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar, del morro de Tulcán en Popayán, Cauca.
A través de un comunicado el Movimiento Autoridades Indígenas del Suroccidente, manifestaron que Belalcázar se le condena por genocidio, despojo y acaparamiento de tierras.
Así mismo, el movimiento asegura que el conquistador español también es condenado por la desaparición física de los pueblos que hacían parte de la Confederación Pubenence, tortura por medio de técnicas de empalamiento y ataques con perros asesinos a los pueblos Misak Pubenences y los asesinatos de Taita Payan, Taita Calamba y Taita Yasguen.
“Declaramos que la estatua erigida desde la década de los 30, cuando Popayán conmemoró 400 años de la derrota de nuestros pueblos indígenas por la bota española genocida, hace parte de la violencia simbólica que nos ha oprimido y nos ha puesto en un lugar de olvido”, señala el documento.
“Este juicio lo enmarcamos dentro de un compromiso que tienen frente a la memoria colectiva de su sangre”, se agrega en uno de los apartes del comunicado.
De acuerdo con lo expresado por esta comunidad, este acto forma parte de una reivindicación cultura de la Etnia Misak, por el pasado esclavizador.
El vídeo del hecho fue difundido a través de las redes y ha generado todo tipo de reacciones. Uno de los primeros en opinar sobre el suceso fue el senador Gustavo Petro.
Por medio de su cuenta de Twitter, Petro manifestó que “aunque no lo crea mucha gente. Los monumentos a los conquistadores y esclavistas son un insulto al pueblo de Colombia, a sus indígenas y a sus negritudes”.
A esta voz se sumó el también senador Gustavo Bolívar, quien además hizo referencia a una placa en honor a Álvaro Uribe Vélez, instalada en las inmediaciones del Senado de la República.
“#TumbarUnaEstatuaEs un acto de dignidad cuando el homenajeado no es un ejemplo para el universo entero. Por ejemplo, esta placa en homenaje a Álvaro Uribe, pagada con nuestros impuestos y que pusieron Pulgar y Macías, debe ser retirada del Senado”, escribió el congresista.
Por su parte la senadora del Partido Farc, Sandra Ramírez, también se sumó a la línea que defiende este hecho como un acto de dignidad y reivindicación cultural.
“#TumbarUnaEstatuaEs un acto de dignidad, de libertad y reivindicación cuando esta no representa en lo mínimo a las comunidades. Esto es un reclamo de justicia para los pueblos indígenas, que históricamente han sido oprimidos”, manifestó Ramírez.
A las reacciones también se agrega la del senador Feliciano Valencia del Movimiento Alternativo Indígena y Social, quien aseguró que es momento de que se simbolice la diversidad cultural.
“Cae un símbolo de 500 años de humillación y dominación a los pueblos originarios. Mis respetos para los hermanos y hermanas Misak. Como Estado pluriétnico y multicultural otras simbologías deben florecer y adornar el paisaje libertario”, expresó.
La Etnia Misak, fue una de las más afectadas durante la época de la conquista española en América del Sur.
Descolonizar el pensamiento y reconstruir la historia desde nuestros ancestros y desde la verdad.
Es un reto para construir un nuevo país ante la histórica tiranía.
Como pueblos originarios seguimos resistiendo al olvido, el despojo y el exterminio. pic.twitter.com/y1ogKfLT1H
— Feliciano Valencia 🌽 (@FelicianoValen) September 17, 2020