La Corte Constitucional emitió un claro dictamen sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para el próximo año, estableciendo que, este debe estar por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El argumento de la corte se basa en que, permitir un aumento que no tome en cuenta el verdadero índice de precios atentaría contra las disposiciones legales consagradas en la Constitución.
La próxima semana se instalará una mesa de concertación donde el Gobierno y los empleadores discutirán el incremento salarial para el año 2024. Sin embargo, la Corte, desde 1999, ha subrayado la necesidad de que este aumento sea superior al IPC, considerando primordial mantener y ampliar el poder adquisitivo de los trabajadores, balanceando otros parámetros.
La sentencia de la Corte Constitucional enfatiza la importancia de tomar en cuenta la inflación real, medida a través del IPC, con el propósito de salvaguardar el poder adquisitivo frente al constante incremento del costo de vida. Los magistrados subrayaron que los ajustes salariales anuales no están en sincronía con el crecimiento real de los gastos básicos, afectando la capacidad de compra de las familias.
La Sala Plena concluyó que sería inconstitucional basar los incrementos salariales solo en la inflación proyectada, dejando de lado la inflación real que impactó los ingresos de los trabajadores el año anterior.
Asimismo, la Corte estableció que, ni los empleadores privados ni los públicos tienen la autoridad legal para establecer un aumento salarial que difiera del pactado entre el Gobierno y los empleadores.