El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central, una facción disidente de las FARC, han inaugurado en Bogotá el quinto ciclo de negociaciones de paz. Este nuevo round de diálogos, que se extenderá hasta el 16 de julio, promete abordar temas que van desde compromisos ambientales hasta transformaciones territoriales.
Camilo González Posso, jefe negociador de la delegación gubernamental, expresó un optimismo cauteloso al inicio de las conversaciones: “Tenemos unas expectativas muy positivas de avanzar en temas fundamentales y en darle contenido a la agenda temática para el acuerdo de paz”. González Posso destacó la presencia inédita de comandantes de alto rango del Estado Mayor Central, incluyendo a Jorge Suárez Briceño, líder del Bloque Magdalena Medio y el Frente Raúl Reyes.
La agenda de este ciclo incluye la definición de un compromiso ambiental, el establecimiento de un cronograma para transformaciones territoriales, y avances en la metodología para construir la agenda de negociación. Además, se abordarán temas de georreferenciación y aspectos del derecho humanitario.
Por parte de las disidencias, Leopoldo Durán, jefe de la delegación del Estado Mayor Central, reafirmó su compromiso con una solución pacífica: “Nuestro propósito como organización insurgente siempre será la salida política al conflicto social”.
González Posso subrayó la importancia de los trabajos preparatorios realizados en los meses previos, que incluyeron recorridos por los territorios y reuniones con comunidades locales. “Nos ha permitido… hacer un ejercicio participativo a nivel local y regional que nos da lecciones para el conjunto de la estrategia participativa en la construcción de las agendas”, afirmó.
Este quinto ciclo cuenta con un robusto apoyo internacional. Venezuela, Irlanda, Suiza y Noruega actúan como países garantes, mientras que la Mapp-OEA, la Misión de Verificación de la ONU, el Consejo Mundial de Iglesias y la Conferencia Episcopal de Colombia brindan acompañamiento adicional.