El Gobierno del presidente Gustavo Petro retiró del servicio diplomático a Álvaro Moisés Ninco Daza, quien se desempeñaba como embajador de Colombia en México. La decisión, materializada a través del decreto 1159, se tomó en cumplimiento de sentencias del Tribunal Administrativo de Cundinamarca y del Consejo de Estado que declararon nula su designación.
El decreto, firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores Luis Gilberto Murillo, establece: “Retirar del servicio al señor Álvaro Moisés Ninco Daza, en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario, código 0036, grado 25 de la planta de personal del Despacho de los Jefes de Misiones Diplomáticas y Oficinas Consulares, adscrito a la Misión Permanente de Colombia ante el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, de conformidad con lo expuesto en la parte motiva del presente decreto”.
La decisión se fundamenta en fallos judiciales que determinaron que Ninco Daza no cumplía con los requisitos de experiencia y formación exigidos para el cargo, además de irregularidades en el proceso de nombramiento relacionadas con la participación ciudadana y la publicidad de su hoja de vida.
El decreto otorga a Ninco Daza el término señalado en la normativa vigente para hacer dejación del cargo y regresar al país. Asimismo, indica que los gastos derivados de su cumplimiento estarán a cargo de los presupuestos del Ministerio de Relaciones Exteriores y su Fondo Rotatorio.
La Dirección de Talento Humano de la Cancillería deberá comunicar el contenido del decreto a Ninco Daza, precisando que no procede recurso alguno al tratarse de un acto de ejecución, según lo dispuesto en el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.