El Gobierno de Colombia, a través de su delegación en la mesa de diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), emitió un comunicado en el que solicita a la guerrilla aclarar su posición y voluntad de continuar con las negociaciones. Este pronunciamiento surge en medio de cuestionamientos por parte del ELN hacia el proceso de paz y a pocos días de que expire el cese al fuego vigente entre ambas partes.
En el comunicado, la delegación del Gobierno enfatiza que ha realizado reiterados llamados al ELN para retomar las conversaciones y resolver de manera bilateral los problemas que han surgido en el camino hacia la paz. Sin embargo, señalan que la respuesta del grupo armado ha sido la difusión de información falsa y una actitud arrogante por parte de su dirección y su comandante Antonio García.
La delegación gubernamental desmiente las acusaciones del ELN sobre supuestos incumplimientos, como la falta de firma del Acuerdo 28 por parte de todos los miembros de la delegación o la inexistencia de una resolución presidencial que reconozca el carácter político de la guerrilla. Además, cuestiona si el ELN tiene un genuino propósito de alcanzar la paz o si ve el proceso como una oportunidad para fortalecerse militarmente.
“La dirección del ELN se pregunta si vale la pena seguir adelante construyendo acuerdos con este gobierno. Es su decisión. Pero llegó el momento en que el ELN le aclare a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional si tiene o no un inequívoco propósito de llegar a la paz; si quiere o no descongelar los trabajos de la mesa de diálogos”, dice el comunicado.
El Gobierno insta al ELN a aclarar a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional su posición frente al proceso de paz, si está dispuesto a descongelar los trabajos de la mesa de diálogos y renovar el cese al fuego con su Mecanismo de Monitoreo y Verificación. Asimismo, reafirma su compromiso con la búsqueda de acuerdos y su implementación como camino hacia la paz, pero recalca que para lograrlo se requiere la voluntad de ambas partes.
El comunicado concluye con un llamado al ELN para que decida hacer lo propio y demuestre su compromiso con el proceso de paz y las transformaciones sociales que el Gobierno ha emprendido en los últimos dos años, a pesar de los cuestionamientos recibidos, incluso por parte de la propia guerrilla.