El Gobierno estaría en la fase final de preparación para presentar una nueva reforma a la salud, con la posibilidad de que esta sea presentada como ley estatutaria para asegurar su avance en el Congreso. Tras la fallida tentativa anterior, donde la reforma a la salud se hundió por falta de apoyo, la administración busca evitar una nueva derrota.
En medio de la planificación, se ha discutido la estrategia de presentar la reforma como ley estatutaria en lugar de ordinaria. Esta decisión se basa en la creencia de que una ley estatutaria podría facilitar su tramitación y discusión en las Comisiones Primeras de Senado y Cámara, donde el Gobierno espera contar con mayores apoyos.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció que la próxima semana se tomará una decisión definitiva sobre la naturaleza de la reforma. “Estamos escuchando y eso es lo importante, escuchar la posición de las bancadas. No hay una decisión final sobre si insistimos en el trámite ordinario o revisamos la opción de una ley estatutaria”, declaró Cristo.
Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dejó la decisión en manos de Cristo y del proceso de concertación con las bancadas del Congreso. Jaramillo enfatizó que cualquier decisión será tomada en concordancia con el poder legislativo, considerando las fuerzas políticas y buscando el consenso necesario.
La reforma anterior, que intentó tramitarse como ley ordinaria, se estancó en la Comisión Séptima del Senado con una votación adversa. Con la posibilidad de presentar la nueva reforma como ley estatutaria, el Gobierno espera asegurar un entorno más favorable en la Comisión Primera del Senado, donde los votos están más equilibrados.
La próxima semana se definirá la estrategia final del Gobierno, con la esperanza de superar los obstáculos que llevaron al fracaso de la reforma anterior.
