El Ministerio de Agricultura destinará 30.000 millones de pesos para alivios financieros a productores lácteos afectados por la actual crisis del sector. La medida fue anunciada por la ministra Marta Carvajalino Villegas durante su intervención ante la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes.
Los recursos provendrán del Fondo de Solidaridad Agropecuaria (FONSA) y buscan mitigar el impacto de la sobreoferta estacional y los bajos precios que afectan a los productores. Además, el gobierno implementará una línea de crédito con tasa subsidiada para reactivar el sector.
“Hemos dispuesto una línea de reactivación subsidiada que nos permite darle a los productores un instrumento y un mecanismo para poder fortalecer su situación”, explicó la ministra Carvajalino.
La funcionaria señaló que la crisis actual se debe a factores estacionales y a un exceso de importaciones. “Esta es una situación estacional, todos los años se genera. Este año, además, ha estado marcada porque el proceso estacional anterior nos permitió decir que íbamos a tener un déficit en producción y se importó más de lo que se debía importar”, detalló.
Para abordar la problemática de manera integral, el Ministerio ha activado el Fondo de Estabilización de Precios para facilitar exportaciones y ha instalado una mesa de compras públicas a nivel nacional. Esta última medida busca que entidades como el ICBF, el Ejército y el Programa de Alimentación Escolar (PAE) aumenten la compra de leche y derivados nacionales.
Carvajalino también destacó la necesidad de formalizar el sector, ya que cerca del 50% de la producción láctea en Colombia es informal. “Queremos hacer un trabajo mancomunado con el gremio, con la industria y con los productores para fortalecer el proceso de formalización”, afirmó.
La ministra advirtió sobre los desafíos adicionales que enfrenta el sector debido al cambio climático. “Estamos afrontando una crisis climática que no solo afecta la cadena láctea, sino que afecta al conjunto de la producción agropecuaria”, señaló, instando a los productores a tomar medidas preventivas ante la sequía prevista.
El gobierno espera que estas medidas ayuden a estabilizar el sector, beneficiando tanto a productores como a consumidores, mientras se prepara para enfrentar los retos futuros, incluida la reducción gradual de aranceles hasta llegar a cero en 2026 debido a los tratados de libre comercio.