Nación. Las Fuerzas Militares ya estarían blindadas legalmente para usar sus herramientas de combate, así como los bombardeos vía aérea, en contra de las disidencias y grupos de ‘crimen residual’ que se encuentran en diversas zonas del país, y los cuales no se acogieron a los acuerdo de paz con el Gobierno.
Según los organismos de inteligencia y seguridad del Estado, estas disidencias se estarían multiplicando rápidamente en todo el territorio, y que la más grande contaría con más de 350 hombres.
Las propias Farc han informado al Gobierno que 481 de sus hombres decidieron seguir por fuera de la ley. Las Fuerzas Militares suman a esa cifra otras 218 personas, con lo que estos grupos podrían tener hoy 699 miembros armados.
Según el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, es homologar lo que el Gobierno llama ‘organizaciones del crimen residual’ con los grupos armados organizados (GAO), en esta organización están también las bandas del Clan del Golfo, los Peluso, y los Puntilleros.
“Esa directiva nos da el respaldo jurídico para que la Fuerza Pública pueda usar incluso las ‘operaciones beta’ (las bombas) para impedir la expansión de estas nuevas organizaciones”, explicó una alta fuente oficial.