El presidente Gustavo Petro advirtió un cambio significativo en la estructura del mercado de la cocaína en el país, según sus observaciones, las rutas tradicionales de cultivo y tráfico de drogas han sufrido una transformación que desafía los patrones conocidos.
Hasta hace poco, las áreas de cultivo y los laboratorios de coca se centraban en establecer rutas hacia el norte, ya sea por el océano Pacífico o el Caribe. Estas rutas abarcaban Centroamérica, las islas del Caribe y México, con Estados Unidos como principal destino.
Sin embargo, Petro señala que esta configuración está en proceso de cambio. Las nuevas rutas han empezado a dirigirse hacia el sur, internándose en la selva amazónica al otro lado de la cordillera de los Andes.
Esta transformación ha resultado en que la región de mayor producción de cocaína en el mundo ahora se sitúe en una franja a lo largo de la frontera colombo-ecuatoriana, en el lado colombiano.
El presidente atribuye este cambio a la disminución del mercado de la cocaína en Estados Unidos, que ha sido sustituido por el mercado del Fentanilo, una droga incluso más letal que cobra la vida de 100,000 personas al año.
Aunque la cocaína por sí sola es tóxica, Petro destaca que las mezclas venenosas derivadas del mercado clandestino provocaban la muerte de unas 4,000 personas anualmente.
La transformación del mercado ha impactado la economía y la violencia en diversas regiones. La caída del precio de la hoja de coca destinada a la exportación a Estados Unidos ha llevado a que grupos armados busquen alternativas de ingresos ilícitos, como el oro y actividades criminales que afectan a la población local.
Petro también resalta el aumento de la violencia en países como Ecuador, que solía disfrutar de una mayor calma. Además, sugiere que mafias de Paraguay y Uruguay podrían intentar establecer economías ilícitas en Bolivia, y plantea la posibilidad de que los laboratorios de cocaína se trasladen a Europa para competir con drogas químicas como el fentanilo.
En este contexto, el presidente hizo un llamado a la prevención y la salud pública. Propone la instalación de puestos de detección gratuitos en zonas de entretenimiento nocturno para abordar el consumo de fentanilo entre los jóvenes, ya que esta droga se oculta en otras sustancias para inducir la adicción.