Bogotá. Para determinar si hay colombianos entre las víctimas de una matanza ocurrida en el municipio de San Fernando, estado de Tamaulipas (México), la Fiscalía General de la Nación realizó una solicitud a la Procuraduría General de la República de México para que amplíen información sobre los cotejos de elementos de identificación preliminares hallados en los cuerpos de las víctimas.
La masacre se presentó en el mes de agosto del 2010 y se supo de ella cuando un inmigrante sobreviviente contactó a las autoridades mexicanas y les dijo que cuando un grupo grande de personas trataba de llegar a Estados Unidos habían sido interceptados por hombres armados que les ofrecieron trabajo como sicarios.
Cuando se negaron, les dispararon. Setenta y dos personas, 58 hombres y 14 mujeres, murieron. De estas, de acuerdo con la Procuraduría General de México, hay 11 cadáveres sin identificar.
Por esta muerte, siete hombres están siendo investigados penalmente por el delito de homicidio calificado, como lo describe el código penal mexicano.
Las autoridades de México remitieron una solicitud para recibir apoyo de sus homólogas colombianas les ayuden. La idea es que personas con parientes con los cuales hayan perdido contacto y su destino hubiese sido Estados Unidos pasando por territorio mexicano en el período comprendido entre el 1º de enero y el 23 de agosto del 2010 se pongan en contacto con las autoridades colombianas y entreguen documentación, fotografías, muestras biológicas de sangre, saliva o cabello, entre otras, para hacer los cotejos.
En la petición de la Fiscalía a la Procuraduría General de la República de México se les pide que para poder realizar la labor para la cual requieren ayuda envíen álbumes fotográficos de prendas y rostros, datos sobre edades y sexo, así como los originales de las cartillas decadactilares de las once personas que no han sido identificadas.