En su columna semanal, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, analizó la compleja situación que enfrenta actualmente el sector cárnico en el país. Lafaurie denunció que son los “intermediarios ociosos” quienes se quedan con los márgenes de ganancia y mantienen artificialmente altos los precios de la carne para el consumidor.
“¿Quién se quedó y hoy se queda con ese margen billonario?”, se preguntó Lafaurie, apuntando a los especuladores informales que distorsionan el mercado. El directivo recordó que las exportaciones ganaderas han impulsado la modernización y competitividad del sector, beneficiando a productores y consumidores.
Sin embargo, en 2022 las ventas internacionales de carne colombiana se redujeron, afectando a miles de familias ganaderas. Lafaurie atribuyó esta contracción a las campañas de grupos animalistas y a la inflación global. Pese a que los precios internacionales han bajado, en Colombia la carne se mantiene costosa.
“El precio al consumidor aumentó a la par con las exportaciones, pero no por causa de estas, sino por la inflación mundial”, explicó Lafaurie.
Ante la posible salida del país de la empresa Minerva, el directivo advirtió sobre un posible “colapso exportador”. Esto profundizaría la crisis, pues los precios del ganado ya han caído 20% mientras la carne al público se mantiene alta.
Lafaurie concluyó que el sector cárnico enfrenta complejos desafíos, entre ellos, la especulación, las campañas contra la ganadería y la recesión. Superar esta encrucijada requerirá del compromiso de toda la cadena productiva y medidas contra los intermediarios que distorsionan el mercado interno.