REUTERS | “Su generosidad no es por tanto creíble”, afirmó el grupo rebelde que desde el pasado 20 de diciembre declaró un cese unilateral e indefinido al fuego, que se ha evidenciado en una reducción de la intensidad del conflicto.
En los diálogos de Cuba, que han logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores, las partes han llegado a acuerdos sobre desminado, para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.
Sin embargo, quedan pendientes temas complicados como la compensación a las víctimas y el fin del conflicto. Una vez que se alcance un acuerdo, los colombianos deben aprobarlo en una consulta o un referendo.
Aunque la negociación se cumple aún en medio de la confrontación en la son frecuentes los ataques, combates y bombardeos en montañas y selvas del país, Santos envió a un grupo de militares a La Habana para discutir con las FARC medidas para reducir la intensidad del conflicto, incluyendo un posible cese bilateral del fuego, algo a lo que se oponía en un inicio del diálogo.
Por otra parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, aseguró que es poco probable que Estados Unidos libere al líder de las FARC Simón Trinidad, preso en una cárcel de ese país después de que Colombia lo extraditó.
“El sistema judicial americano es muy complejo, muy difícil y creería no muy probable que vaya a haber ningún movimiento de ese tipo en el corto plazo”, dijo Jaramillo.
Estados Unidos se vinculó directamente a la negociación de paz y nombró a Bernard Aronson como enviado especial para el proceso. El grupo rebelde ha pedido insistentemente la liberación de Trinidad.
(Reporte de Luis Jaime Acosta)