Los familiares de los funcionarios del CTI de la Fiscalía, Betty Magé y Gerson Rivera, junto con la civil María Yeni Ruiz, secuestrados por la columna Dagoberto Ramos de las disidencias FARC en el norte del Cauca el pasado 19 de abril, solicitaron al Gobierno Nacional la suspensión temporal de acciones militares.
Este pedido tiene como objetivo establecer un corredor humanitario que facilite el retorno seguro de sus seres queridos a la libertad.
El grupo armado ilegal emitió un comunicado previo manifestando que las acciones militares en la región ponen en peligro la integridad de los secuestrados. En consecuencia, solicitaron un cese de hostilidades durante 48 horas en tres municipios del Cauca como condición para la liberación.
En un reciente vídeo, los familiares de las víctimas de secuestro expresaron su preocupación por la seguridad de sus seres queridos. Destacaron que, después de más de 20 días de cautiverio, la situación se vuelve más delicada debido a los enfrentamientos en curso en la zona del Cauca.
Los allegados de los secuestrados hicieron un llamado al Estado colombiano para que acceda a la propuesta de suspensión temporal de las acciones militares como un gesto de respeto a la vida y la integridad de sus familiares. En sus palabras, enfatizaron que “la vida de tres seres humanos vale más que una pausa temporal en el conflicto armado”.
Mientras tanto, en la ciudad de Popayán, continúan las manifestaciones. Marchas y plantones se suceden en demanda de la liberación inmediata de las tres personas retenidas por el Estado Mayor Central de las FARC.