
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo se pronunció frente a la reforma tributaria presentada por el gobierno de Gustavo Petro, pero asegura que se no se admitirán regateos, solo discusiones o negociaciones.
“Regateos no aceptamos, aceptamos discutir. Lo digo abiertamente, estamos abiertos al diálogo y a corregir errores, pero no a regateos, que pidan más beneficios a costa de los que ya tenían. Hay unos objetivos clarísimos del Gobierno, como por ejemplo la vivienda de interés social a la que se le mantiene sus beneficios. El beneficio más grande que se mantiene es a las tasas de interés de las hipotecas de vivienda de interés social”, sostuvo Ocampo.
La reforma tributaria propondría aumentar el impuesto de renta para ingresos superiores a 10 millones de pesos, cobro por capitales desde 3.000 millones de pesos, aumento de impuesto de ganancias ocasionales, modificar exenciones a personas naturales y cambiar el régimen de zonas francas.
“La reforma busca informar todas las rentas, aquí se suma todo y sobre eso se paga impuestos, con los beneficios tributarios que tiene una persona de hasta 10 millones de pesos mensuales, que es el tope máximo para el beneficio tributario que establece el proyecto de ley para personas naturales”, declaró Ocampo.
Uno de los puntos más polémicos, es el impuesto a alimentos ultraprocesados como la salchicha, mortadela, también las bebidas azucaradas, a lo que el ministro respondió.
“La gente puede tomar gaseosa no azucarada, por ejemplo, yo tomo bebidas no azucaradas. Eso es un patrón. Las empresas pueden producir más sin azúcar. Estamos aspirando a un tope del 10% (en impuesto) a bebidas con azúcar, para la que que no tengan azúcar no habrá aumento”, afirmó.
En lo relacionado a la propuesta de gravar las exportaciones de petróleo y carbón, Ocampo dijo que Ecopetrol también pagará.