(PL) | Con la esperanza de hallar sobrevivientes, pobladores de Salgar y expertos hurgan hoy entre los destrozos dejados por la reciente avalancha, tareas reforzadas con perros rastreadores y equipos capaces de detectar señales de vida.
El escáner usado por el Cuerpo de Bomberos registra latidos del corazón a varios metros de profundidad, precisaron especialistas de esa fuerza quienes reanudaron esta mañana las tareas de salvamento dentro de la localidad, perteneciente al departamento de Antioquia.
Aunque las estadísticas son todavía preliminares, las autoridades de Salgar aseguraron que hasta el momento aparecieron más de 60 cadáveres, unos entre las ruinas dejadas por la descomunal crecida del río La Liboriana y otras dentro del propio cauce.
El número de heridos ronda el medio centenar pero ignoramos la cifra exacta de desaparecidos, pudieran ser más de 100, declaró a la prensa la alcaldesa Eugenia Osorio.
Fenómeno sin precedentes en la región, la avalancha de agua, lodo y piedra, destruyó por completo un grupo de casas del poblado y no sabemos cuántas personas estaban dentro de ellas, explicó.
Algunos caseríos fueron totalmente devastados por el torrente, junto a árboles, puentes, carreteras y todo lo que encontró a su paso.
En tanto prosiguen las faenas de los rescatistas, los habitantes permanecen atentos a la evolución de las condiciones del tiempo, ante las alertas del Instituto de Meteorología que llamó a mantener la vigilancia en previsión de nuevos aguaceros.
Según informes de los grupos que participan en las búsquedas, la mayoría de las víctimas son mujeres y niños, algunos de ellos aparecidos en otros sitios aledaños como Santa Fe de Antioquia y Venecia, tras ser arrastrados por la corriente.
El presidente Juan Manuel Santos prometió ayuda inmediata para los más de 300 damnificados de ese paraje montañoso, declarado la víspera zona de calamidad pública.
La inusitada avenida ocurrió en la madrugada del lunes y sorprendió a los lugareños mientras dormían.
Quienes quedaron a la intemperie, se refugiaron en albergues temporales como un polideportivo cercano, a la espera de una solución definitiva.
Parcialmente borrado por la furia de la naturaleza, Salgar es uno de los numerosos pueblos serranos de Antioquia, conocido también como la capital de la montaña y asiento de experimentados sembradores de café.