A través de un comunicado fechado el 15 de febrero, el Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un bloqueo armado de 72 horas en el departamento de Chocó, el cual se llevará a cabo desde la medianoche del 18 de febrero hasta el 21 del mismo mes.
En el documento, el grupo guerrillero justifica su accionar argumentando la difícil situación humanitaria y el deterioro del orden público en la región. “Nos vemos en la obligación de desenmascarar los planes de la oligarquía, ante la grave situación humanitaria que se vive en esta región del país”, señala el comunicado.
Asimismo, el ELN reiteró su postura de “defender el territorio, las comunidades y sus pobladores”, al tiempo que denunció lo que denominan un “matrimonio criminal paraestatal y antipopular”, en referencia a la presunta complicidad entre la Fuerza Pública y los grupos paramilitares.
En su declaración, el grupo armado ilegal responsabilizó al Gobierno nacional de la crisis humanitaria en Chocó, asegurando que los paramilitares han intimidado, asesinado y desplazado a la población civil con el fin de desarticular su tejido social y organizativo.
El ELN criticó la presencia de 340 militares en la subregión del San Juan, afirmando que no han generado un impacto positivo en la seguridad de la comunidad. “Los anuncios del envío de 340 militares y la llegada del barco de la Armada con sus lanchas de combate son solo publicidad engañosa”, indicaron, mencionando que la presencia del Ejército en municipios como Dipurdú, San Miguel, Negría y Noanamá no ha servido para enfrentar a los paramilitares.
Además, cuestionaron la efectividad de los operativos militares en la zona, asegurando que estos se realizan en coordinación con el Clan del Golfo para evitar enfrentamientos directos. “Cuando los militares llegan a los sitios más afectados por los combates, es porque ya el Clan del Golfo se retiró, y han coordinado los movimientos previamente para evitar la confrontación armada”, expresaron en el documento.