Las lluvias y sus estragos producto del fenómeno de La Niña se acentuarán en la última parte de 2024 en gran parte del territorio colombiano. Este es el pronóstico del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) sobre el fenómeno climático que aún no se ha consolidado y se espera se conforme en julio entrante.
“Tenemos un 63% de probabilidad de que inicie el fenómeno de la niña en julio de este año, con una mayor intensidad para el trimestre de septiembre, octubre, noviembre”, advirtió Gisleine Echeverri, directora del IDEAM.
En esos tres meses finales de 2024, los efectos de este patrón climático se sentirán con mayor crudeza, aumentando significativamente las precipitaciones en regiones como el Caribe. “Para los meses de septiembre, octubre, noviembre y el resto del año tendremos una niña con mayor fuerza, lo que va a intensificar las lluvias”, explicó Echeverri.
Una de las zonas que deberá estar más alerta es la Mojana, que abarca municipios de Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia. Los modelos del IDEAM proyectan que esta región podría revivir un crudo episodio similar al de la ola invernal de 2010-2011, cuando cuantiosas lluvias provocaron graves inundaciones.
Adicionalmente, el IDEAM advierte que los altos caudales en las principales cuencas podrían aumentar aún más en los próximos meses por el inminente arribo del fenómeno de La Niña.
“Los caudales en general de los ríos han estado aumentando”, explicó Gisleine Echeverri, directora del IDEAM, quien citó como ejemplo el caso del río Cauca, que actualmente transporta un caudal de “alrededor de 2.210 metros cúbicos por segundo”.
Esta crecida incesante de los afluentes, sumada a las fuertes precipitaciones pronosticadas, incrementa el riesgo de desbordamientos e inundaciones que podrían afectar a miles de personas en la región.