La Defensoría del Pueblo aseguró que hay un déficit de unidades de sangre en el país, según reportes del Ministerio de Salud, durante el 2023 se recibieron 830.000 unidades de sangre en el país, pero se requieren 1.6 millones al año para cubrir las necesidades transfusionales.
La entidad de derechos humanos resalta la importancia de adelantar campañas pedagógicas e informativas, así como reforzar acciones de concientización y promoción en todas las regiones del territorio colombiano. Estas iniciativas buscan fomentar la donación periódica y voluntaria no remunerada, la cual es fundamental para garantizar un suministro adecuado, de calidad y seguro para todos los pacientes.
Las transfusiones de sangre y sus derivados son esenciales como parte del derecho a la salud de los colombianos, ya que contribuyen a mejorar significativamente la calidad de vida de pacientes con diversas enfermedades, incluyendo aquellas potencialmente mortales. Además, desempeñan un papel crucial durante el embarazo, la atención materno-infantil y la respuesta a emergencias y accidentes.