En un firme pronunciamiento, Iris Marín Ortiz, recién posesionada como la primera Defensora del Pueblo de Colombia, asumió una postura clara frente a recientes declaraciones polémicas que involucraron a mujeres periodistas.
Marín Ortiz enfatizó su compromiso inquebrantable con la igualdad y el respeto hacia las mujeres en todos los ámbitos.
“No esperen de mí como Defensora del Pueblo que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres”, declaró Marín Ortiz, subrayando que la igualdad es el pilar fundamental de la institución que ahora lidera. La Defensora hizo un llamado contundente al rechazo de toda forma de violencia contra las mujeres, incluyendo las estigmatizaciones y agravios dirigidos a periodistas.
La Defensora insistió en la importancia de debatir las diferencias sin recurrir a la violencia verbal o simbólica contra las mujeres. “No somos muñecas ni instrumentos de nadie”, afirmó, haciendo un llamado al respeto y la dignidad en el trato hacia las profesionales de la comunicación.
Este pronunciamiento se da en el contexto de una controversia surgida durante la propia ceremonia de posesión de Marín Ortiz, donde el presidente Gustavo Petro habría hecho comentarios inapropiados hacia mujeres periodistas.
La Defensora del Pueblo aprovechó la ocasión para reafirmar su compromiso con la defensa de los derechos de todas las mujeres, independientemente de su profesión o posición.