La decisión de la Corte Constitucional de tumbar el artículo de la reforma tributaria que permitía a las empresas petroleras deducir las regalías de su base gravable ha generado un impacto significativo en las finanzas públicas del país. Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, esta medida representa una pérdida de $3 billones para el presupuesto general de la nación en 2024.
Ante esta situación, el gobierno ha anunciado que se verá obligado a realizar un recorte presupuestario para compensar la pérdida de ingresos.
Bonilla señaló que se están analizando diferentes alternativas para lograr este objetivo, entre las que se incluyen: reducir el gasto público en áreas como la inversión social, la infraestructura y la seguridad, aumentar los impuestos a otros sectores de la economía, como la industria y el comercio y buscar nuevas fuentes de financiación, como la emisión de deuda pública o el incremento de la carga tributaria a las empresas extranjeras.
El ministro de Hacienda destacó que la decisión de la Corte Constitucional es un revés para el gobierno, ya que afecta el cumplimiento de los objetivos de la reforma tributaria, que buscaba recaudar $25,3 billones en 2024.
“Esta es una decisión que afecta gravemente las finanzas públicas del país”, dijo Bonilla. “Estamos trabajando para encontrar alternativas que nos permitan compensar la pérdida de ingresos y garantizar la estabilidad financiera en 2024”.
La decisión de la Corte Constitucional ha generado críticas por parte del ejecutivo, que considera la medida como perjudicial para la economía del país. Pero otros sectores, en especial la industria extractiva, han respaldado la decisión, argumentando que Colombia era el único país en el mundo donde las regalías mineras no eran deducibles del impuesto de renta.