El Congreso de Colombia inicia su tercer año legislativo este 20 de julio, con una agenda centrada en las reformas sociales propuestas por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Entre las prioridades destacan la reforma laboral, que ya fue aprobada en su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, y la reforma educativa, cuya radicación se espera en las próximas semanas.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha expresado la intención del gobierno de aprobar tanto la reforma laboral como la educativa antes de 2025. Sin embargo, aún no se han definido fechas concretas para la radicación de varios proyectos clave.
Además de estas reformas, el gobierno planea presentar una iniciativa para modificar la Ley de Servicios Públicos. Este proyecto, formulado por varios ministerios en conjunto con la Superintendencia de Servicios Públicos y el Departamento Nacional de Planeación, abordará temas como justicia tarifaria, universalización del servicio y fortalecimiento institucional.
Otro proyecto significativo es la reforma al Sistema General de Participaciones, que busca aumentar las transferencias de recursos desde la Nación hacia las entidades territoriales. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Federación Nacional de Departamentos.
En el sector minero, el gobierno promete actualizar el Código Minero y presentar una nueva ley de Minería, enfocada en modernizar el modelo y proteger la minería artesanal y a pequeña escala.
La reforma a la salud, que se hundió en la anterior legislatura, podría regresar a la agenda. Tanto el gobierno como algunos senadores están preparando nuevas propuestas para abordar este tema controversial.
La reforma a la justicia también está en el horizonte, aunque aún no se conoce un texto concreto producto de las mesas de trabajo establecidas para este fin.
El inicio de esta legislatura ocurre en medio del creciente escándalo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), lo que podría influir en los debates y el ambiente político del Congreso.
Con dos años por delante para lograr la aprobación de estas reformas y cumplir las promesas de campaña, se anticipa una legislatura intensa. Además de los proyectos mencionados, se esperan más debates de control político y el inicio de los ajustes de cara a las elecciones de 2026.