Un folleto de las autoridades advierte a quienes den cobijo a los migrantes cubanos que “podrían incurrir en un delito”.
La calle 8 Miami, como se le llamó al lugar que habitaban los cubanos que permanecían desde hace tres meses en Turbo, Antioquía ubicado en la frontera de Panamá comienza a despejarse.
En los últimos cinco días han salido más de 400 migrantes ante el temor de ser deportados a Cuba. El Gobierno colombiano se mantuvo en la posición de no ceder a la petición de facilitar un puente humanitario que los lleve hasta México “por el peligro que corren debido al cierre de la frontera con Panamá que los obliga a tomar una ruta que implica atravesar la selva del Tapón del Darién”, Según lo informó el diario El País de España.
Un planfeto con imágenes del lugar en el que habitan los cubanos en Turbo advierte que es delito alojar migrantes.
LA CIDH SE PRONUNCIA
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció su preocupación ante la situación de los de migrantes que permanecen en Turbo bajo la presión de que si no salen voluntariamente del país serán deportados. “La CIDH recuerda que antes de promover la salida voluntaria, es obligación del Estado identificar migrantes que tengan necesidades especiales de protección, tales como solicitantes de asilo y refugiados, personas sujetas a protección complementaria, víctimas de trata, entre otros, y adoptar medidas para su protección”, ha señalado la CIDH, que recordó el naufragio de una embarcación con 24 migrantes en las aguas del Golfo de Urabá.