El sistema eléctrico colombiano requiere mantener un balance estratégico entre energías renovables y convencionales para garantizar un suministro constante de electricidad. La incorporación de fuentes solares y eólicas, que representan el 85% de nuevos proyectos, necesita respaldarse con generación térmica e hidráulica para asegurar la estabilidad del sistema.
“Las energías limpias son fantásticas. Colombia dio un giro de política pública muy importante para que entraran la energía eólica y solar”, señaló recientemente Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, quien participó en una cumbre empresarial en Montería.
Según el gremio de generadoras, estas fuentes requieren complementarse debido a su naturaleza intermitente. La situación actual del sector eléctrico presenta desafíos particulares por la reducción del margen de reserva energética a solo 1%, cuando antes se mantenía entre 10% y 15%. Este escenario exige una planificación que contemple todas las tecnologías disponibles.
“Cuando no hay sol, no se genera energía. Cuando no hay viento no se genera energía, y esa intermitencia necesita de otras energías como la térmica y la hidráulica de embalse para poder crecer”, explicó Gutiérrez, enfatizando la necesidad de un desarrollo complementario.
El sector energético propone una estrategia que incluye la revisión de proyectos térmicos e hidráulicos, sin desacelerar la expansión de renovables. Esta aproximación busca prevenir escenarios de desabastecimiento proyectados para 2026.
La integración de diferentes fuentes de generación resulta especialmente relevante considerando la creciente digitalización de la economía y la dependencia del suministro eléctrico continuo para actividades cotidianas y productivas.
“No es un tema de escoger entre unas y otras, hay que trabajar en un sector de manera complementaria, no excluyente”, agregó la presidenta de Acolgen, destacando la importancia de mantener la confiabilidad del sistema eléctrico nacional.
La búsqueda de este equilibrio requiere decisiones de política pública que incentiven el desarrollo de todas las tecnologías necesarias para mantener la seguridad energética del país.