El Gobierno colombiano ha reafirmado su compromiso con el diálogo diplomático en las negociaciones con Estados Unidos sobre el proceso de deportación de migrantes irregulares, según lo expresó Jorge Rojas Rodríguez, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE).
Las conversaciones, lideradas por la canciller Laura Sarabia y el embajador Daniel García-Peña en Washington, buscan establecer protocolos que garanticen un trato digno durante las deportaciones. El presidente Gustavo Petro ha establecido condiciones claras, rechazando específicamente el uso de esposas y cadenas durante el traslado de connacionales.
El acuerdo bilateral, ratificado mediante notas diplomáticas el 26 de enero de 2025, contempla tres puntos fundamentales: la recepción de vuelos con deportados, la reactivación en la expedición de visas y el mantenimiento de canales diplomáticos activos.
La administración Petro ha manifestado su disposición para coordinar operaciones aéreas y marítimas que faciliten el retorno de los colombianos deportados, siempre que se respeten las condiciones de dignidad establecidas.
