El sector eléctrico colombiano enfrenta un preocupante atraso de 4000 megavatios (MW) en su capacidad de generación durante los últimos cuatro años, lo que podría comprometer la estabilidad del suministro energético en el país.
Natalia Gutiérrez, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), alertó sobre la gravedad de la situación. “Tenemos atrasos de 4000 megas en los últimos cuatro años, lo que significa que nuestros balances entre oferta y demanda serán más ajustados”, señaló.
El déficit acumulado, sumado al crecimiento constante de la demanda, podría llevar a Colombia a una situación crítica en el corto plazo. Según estudios de la UPME y la Universidad Nacional, el país podría enfrentar un déficit energético a partir de 2026.
Gutiérrez enfatizó la necesidad de inversiones significativas para abordar esta problemática. “Necesitamos invertir 14 billones de pesos anuales para atender la demanda de energía, que está creciendo todos los días”, explicó.
La falta de nuevos proyectos de generación y la ausencia de señales claras para incentivar inversiones han contribuido a esta situación. “No se están dando las señales de tranquilidad y de política pública para hacer las inversiones necesarias”, agregó la ejecutiva.
El panorama se complica aún más por las particularidades de ciertas regiones, como la Costa Caribe, donde las sobretasas en las facturas de energía agravan la situación. En Soledad, Atlántico, por ejemplo, casi el 60% del costo en la factura corresponde a cargos adicionales no relacionados directamente con el consumo energético.
Ante este escenario, se ha convocado una reunión crucial para el 10 de agosto, que contará con la participación de entidades gubernamentales y actores clave del sector. El objetivo es buscar soluciones que beneficien al usuario final y eviten la cartelización del mercado.
Gutiérrez hizo un llamado a la acción colectiva: “Todos tenemos que ayudar y colaborar porque la Costa Atlántica es una de las regiones más afectadas”.
La ejecutiva también advirtió sobre las graves consecuencias económicas de un posible apagón. “Una hora sin electricidad en Colombia podría costar 250.000 millones de pesos, con una caída del PIB de hasta el 25% en un mes”, alertó.
