Hace ya 12 días, la familia de Luis Manuel Díaz vive en la incertidumbre, sin noticias de su paradero. Esta situación comenzó el 28 de octubre, cuando hombres armados, miembros del grupo guerrillero ELN, interceptaron la camioneta en la que viajaba junto a su esposa en Barrancas, La Guajira.
La respuesta a esta angustia ha sido un despliegue de más de 230 comandos de fuerzas especiales, bajo la dirección del general William Salamanca, en la vasta Serranía del Perijá, con la esperanza de dar con el paradero de Luis Manuel.
Gaby Díaz, hermano de Luis Manuel, insiste en la necesidad de una prueba de supervivencia, pues la familia vive en constante zozobra. “La familia pide que sea pronto. ¡Libérenlo, por favor! Así volverá la sonrisa a nuestra cara”, expresó el tío de Luis Díaz.
Este secuestro ha generado preocupación por el proceso de paz en curso, ya que la comunidad señala la falta de garantías de seguridad. Tanto la familia como las autoridades han solicitado pruebas de supervivencia de “Mane” Díaz, ya que, a pesar del anuncio del ELN el 2 de noviembre de que lo liberarían, esto aún no ha sucedido.
