Un grave atentado perpetrado contra la mina Higabra, operada por ZIJIN-Continental Gold en Buriticá, Antioquia, ha provocado la suspensión del 90% de las operaciones mineras y generado una crisis de seguridad en la zona.
Los atacantes utilizaron explosivos para destruir una subestación eléctrica crucial para el funcionamiento de la mina.
La destrucción de la infraestructura eléctrica comprometió los sistemas de ventilación y bombeo de agua, causando la acumulación de gases tóxicos en el interior de la mina. Esta situación obligó a la compañía a evacuar a todo el personal y suspender las actividades para salvaguardar la integridad de los trabajadores.
En respuesta al incidente, se estableció un Puesto de Mando Unificado con autoridades locales, departamentales y nacionales para restaurar el orden público y proteger tanto a los trabajadores como las instalaciones. La Agencia Nacional de Minería (ANM) condenó enérgicamente estos actos violentos.
El ataque ocurre en medio de esfuerzos de la ANM por formalizar la minería tradicional en la región, incluyendo la reciente socialización de cuatro áreas estratégicas mineras destinadas a grupos de mineros asociados. La agencia reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades para erradicar la minería ilegal en la zona.