Redacción. La Cancillería mexicana explicó que llegó tarde la solicitud de la justicia paraguaya para detener y extraditar a Rodrigo Granda, exjefe negociador de las Farc, que fue detenido en su arribo a el país Azteca y cuyo ingreso no fue permitido, siendo posteriormente deportado a Colombia.
A través de una nota la cancillería mexicana sostuvo que las autoridades de Paraguay se comunicaron con México para solicitar la detención y extradición de Rodrigo Granda en la noche el 19 de octubre, sin embargo, esto ocurrió cuando ya había dejado el país, por lo tanto, la petición no pudo siquiera ser considerada.
Rodrigo Granda es requerido por la justicia paraguaya con circular roja de Interpol por presuntamente estar vinculado en 2004 con el secuestro de Cecilia Cubas, hija de un expresidente paraguayo.
Para las autoridades paraguayas hay serios indicios de que Granda, entonces miembro activo de las Farc, estuvo involucradas en la planeación del secuestro de Cecilia Cubas, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una fosa en 2005 en una vivienda de Asunción.
Las investigaciones relacionan a Rodrigo Granda con el posible nexo entre Orley Jurado Palomino y Raúl Reyes, para planificar el secuestro.
Las explicaciones de la Cancillería mexicana surgen luego de los cuestionamientos, porque sobre Granda pesaba una ficha roja de Interpol de búsqueda y captura por delitos de secuestro, asociación criminal y homicidio doloso, sin embargo, esta no se hizo efectiva por los motivos expresados por las autoridades mexicanas.
Además, el Instituto Nacional de Migración de México y el Centro Nacional de Inteligencia, indicaron que no existía registro de alertas migratorias sobre Rodrigo Granda.