La ciudad de Medellín está a la espera de respuestas que expliquen el fatal accidente ocurrido en la estación Popular del Metrocable, donde el desprendimiento de una cabina resultó en la muerte de John Jairo Londoño Arango y dejó 21 personas heridas. En medio de la incertidumbre, el alcalde Federico Gutiérrez ha salido a la palestra para ofrecer las primeras pistas sobre las posibles causas de esta tragedia.
Tras una asamblea extraordinaria de la Junta Directiva del Metro de Medellín, Gutiérrez reveló que la hipótesis principal apunta a “una falla mecánica de un elemento” que compone el sistema del Metrocable. Sin embargo, el mandatario se mostró cauto y no proporcionó detalles específicos sobre el componente en cuestión, manteniendo un delicado equilibrio entre la transparencia y la prudencia mientras las investigaciones continúan.
Por su parte, el Metro de Medellín ha intensificado sus esfuerzos para determinar la causa exacta del accidente. En un comunicado, la empresa afirmó: “Desde el momento en que se presentó el accidente trabajamos intensamente con un equipo de profesionales con el fin de revisar cada componente de nuestra línea K y poder determinar la causa que provocó el desprendimiento de una de las telecabinas”.
Las inspecciones han sido exhaustivas, abarcando todos los sistemas de control, frenos, motorización, pilonas, rodamientos, ejes, mangueras, poleas, sensores, pinzas y el cable principal. Además, se están realizando pruebas dinámicas con las telecabinas en movimiento para verificar los mecanismos de control y seguridad.
La línea K del Metrocable, inaugurada el 7 de agosto de 2004, ha sido un pilar fundamental en la movilidad de la comuna nororiental de Medellín, transportando diariamente a 90 mil personas.
