Un esquema de intermediación estaría desviando recursos de la hidroeléctrica Urrá, mediante el sobreprecio en la comercialización de energía, según denunció el presidente Gustavo Petro, durante una asamblea sobre democracia energética en Barranquilla.
“Ahora se le están robando es a Urrá y desde antes”, afirmó el mandatario al revelar que intermediarios compran energía a 220 pesos por kilovatio hora y la revenden a 880 pesos; “sin hacer ni un trabajo”.
El presidente ordenó al Ministerio de Minas identificar a los propietarios de estas empresas intermediarias. “El pueblo colombiano debe saber quiénes son, con nombre propio, sean políticos, sean pseudo empresarios”, señaló.
La denuncia surge en medio del debate sobre las altas tarifas de energía en la región Caribe y el papel de los comercializadores en la cadena de costos que asumen los usuarios finales.
Para contrarrestar esta situación, el gobierno anunció medidas como reducir del 20% al 5% la participación en bolsa de los mayores generadores eléctricos, buscando privilegiar la contratación directa.
El presidente también hizo referencia a su hijo de crianza, Nicolás Alcocer, mencionado en el escándalo de contratos de la central generadora. “Pusieron a un hijo mío, que yo crié, en un dizque escándalo a lo prensa de Urrá”.
Petro enfatizó que es necesario revelar “quiénes son los dueños de esas empresas intermediarias”, que obtienen ganancias por el diferencial entre el precio de compra y venta de la energía generada por Urrá.
La hidroeléctrica Urrá, ubicada en Córdoba, es una de las principales generadoras de energía del Caribe colombiano. El diferencial denunciado entre precio de compra y venta representa un incremento del 300% en el costo de la energía.