Aproximadamente 1,5 millones de hogares colombianos continúan utilizando leña y otros combustibles contaminantes para cocinar sus alimentos, según revela el informe “El Gas Natural en Cifras 2024” publicado por Naturgas.
Esta cifra representa un descenso respecto a años anteriores, pero sigue exponiendo a millones de personas a emisiones nocivas para la salud.
Durante 2023, solo 13.000 hogares dejaron de cocinar con combustibles contaminantes, pasando de 1,57 millones a 1,56 millones de personas que aún utilizan estos métodos.
El ritmo de conversión resulta insuficiente para alcanzar los objetivos de salud pública y reducción de emisiones planteados por las autoridades sanitarias.
El gas natural se posiciona como el energético más utilizado para la cocción de alimentos en el país y representa una alternativa viable para los 1,4 millones de hogares que todavía dependen de la leña, según destaca el documento.
La conexión a este servicio no solo mejoraría la calidad del aire interior en las viviendas, sino que reduciría significativamente los riesgos de enfermedades respiratorias.
Un estudio realizado por Naturgas determinó que la expansión del servicio de gas natural podría beneficiar a poblaciones vulnerables y sacaría a 2,3 millones de personas de la condición de privación energética y a 758.000 de la pobreza energética.
El informe también señala la oportunidad de convertir a 6,9 millones de usuarios de GLP (gas licuado de petróleo) a gas natural, lo que generaría beneficios adicionales para la salud y el medio ambiente en estas comunidades.
La exposición a humos tóxicos producidos por la quema de combustibles sólidos como la leña está directamente relacionada con enfermedades cardiorrespiratorias y muertes prematuras, especialmente en zonas rurales y periurbanas donde el acceso a combustibles más limpios sigue siendo limitado.