Esta semana, la investigación en Haití dio un giro inesperado al señalar a Martine Moïse como posible responsable del asesinato de su esposo. La abogada Sondra Macollins Garvin no se sorprendió por este giro, destacando los vacíos en la narración de Martine sobre el crimen. Los colombianos acusados, inicialmente considerados coautores del asesinato, ahora enfrentan cargos de complicidad debido a este cambio en la acusación.
La nueva tesis sugiere que Martine Moïse podría haber tenido motivos personales para orquestar el asesinato de su esposo. Se rumorea que mantenía una relación amorosa con el primer ministro destituido, quien, a pesar de su destitución, desempeñó un papel destacado en los eventos posteriores al asesinato. La Fiscalía cuestiona la versión de Martine, señalando inconsistencias en sus declaraciones y ordenando su captura.
Este cambio en la acusación afecta la situación de los colombianos detenidos, ya que la justicia los considera ahora “cómplices y secuaces”. La abogada Macollins destaca que este cambio reconoce la veracidad del relato de los colombianos sobre su participación en los eventos y modifica su papel en el supuesto complot.
Los colombianos detenidos han experimentado mejoras en sus condiciones en la cárcel de Haití. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre la objetividad del proceso debido a la alta carga política del caso. La abogada enfatiza la importancia de una veeduría internacional para garantizar un juicio justo. Con la suspensión del canciller Leyva, hay inquietudes sobre el futuro del caso y la situación de los detenidos.
A medida que el caso sigue evolucionando, la incertidumbre y la complejidad del mismo plantean desafíos significativos para los colombianos acusados y para la justicia en Haití.