EFE | Entre junio de 2013 y diciembre de 2014 la violencia política en este país norteafricano causó la muerte de dos mil 500 personas, reveló hoy el informe del Consejo Nacional de Derecho Humanos (CNDH), oficial.
El texto, difundido en una rueda de prensa hoy aquí se abstiene de mencionar heridos y pérdidas materiales.
La mayor parte de las muertes fueron civiles miembros de la rama egipcia de la Hermandad Musulmana (HM) y de grupos armados también de sensibilidad islamista tanto en choques con las fuerzas de seguridad, como en protestas callejeras en esta capital y otras ciudades del país.
Acorde con el informe del CNDH mil 800 civiles y 700 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía perdieron la vida en ese lapso, fijado un mes antes de la deposición por el Ejército en julio de 2013 del expresidente Mohamed Morsi, un integrante de la cúpula de la HM.
Ilegalizada desde septiembre de 2013, la cofradía fue incluida tres meses después en la lista de organizaciones terroristas y las autoridades la asocian a un ente armado islamista, Ansar Beit Al Maqdis (ABM), devenido sucursal egipcia de Estado Islámico a fines del año pasado.
La HM niega las alegaciones y asegura que su oposición al Gobierno es pacífica, pero semanas atrás su brazo electoral, el también proscrito Partido Libertad y Justicia, advirtió que cobrará “un alto precio” por la condena provisional a muerte dictada contra Morsi en abril pasado.
Desde la difusión de la sentencia provisoria, sujeta a apelación y en espera de la opinión del Gran Muftí de la República, los ataques contra miembros de los cuerpos armados y del Poder Judicial han aumentado de manera sustancial.
Esta madrugada desconocidos, que se sospecha son miembros de ABM, volaron un tramo del gasoducto que pasa por la ciudad de El Arish, en el Sinaí, noreste y dejaron sin electricidad a varias industrias y las viviendas en la zona, informó un parte oficial.