En una ofensiva por poner fin al contrabando de extracción, que afecta de manera severa la economía del país, Venezuela incrementa la vigilancia en zonas por donde escapan productos y eleva el control en los comercios y centros de distribución.
Tras la creación a principios de mes de los Centros binacionales de comando y control contra el contrabando a ambos lados de la frontera colombo-venezolana, esta semana iniciaron labores los centros nacionales, para darle seguimiento a la ruta de distribución de productos, entre otros aspectos.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino, explicó que con estas comisiones se echa a andar un Plan general con diferentes ópticas, para ponerle fin a la situación desde lo estructural hasta lo coyuntural.
Se hará un seguimiento a los diferentes rubros desde su llegada al puerto, precisó.
Llamó a todos los venezolanos a implicarse en la lucha para acabar con el contrabando pues solo por medio de un abordaje integral se podrá ejercer control sobre la extensa franja fronteriza.
La actual ofensiva al contrabando con nuevas medidas preventivas como el cierre parcial de la frontera desde las 10 de noche hasta las cinco de la mañana del día siguiente comenzó el 10 de agosto último, y ya son palpables los primeros resultados, según las autoridades.
La iniciativa logró frenar el paso hacia Colombia de toneladas de productos de la cesta básica alimenticia, así como de artículos de aseo personal, medicamentos y combustibles, según describen los más recientes reportes.
El vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, quien ofrece a diario balance de los resultados y muestra al país la magnitud del fenómeno con incautaciones realizadas in situ, instó al pueblo a sumarse a esa lucha.
Será un trabajo arduo, pero contamos con la ayuda del poder popular organizado, exhortó, y felicitó a los que ya colaboran y apoyan a las autoridades en esta tarea.
A la creación de comisiones regionales se sumaron además otras medidas internas, que a juicio del presidente Nicolás Maduro serán más contundentes y cercarán aún más a los contrabandistas.
Una de ellas será el establecimiento de un sistema biométrico para el control de la distribución de productos.
Su efectividad la comparó con los sistemas capta-huellas utilizados por el Consejo Nacional Electoral en los comicios. Será un control perfecto, aseveró.
Para la analista internacional Yarisma Pérez los problemas de contrabando siempre han existido en la frontera, pero en la actualidad han sido potenciados.
Esta guerra económica busca un objetivo político: crear desconfianza en el proceso bolivariano para lograr de esta manera el derrocamiento del gobierno, subrayó.
En el plano internacional, Venezuela acogió la II Reunión de ministros de Cultura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que centró sus debates en la protección del patrimonio material e inmaterial, entre otros temas.
Volcados en generar iniciativas comunes para evitar el tráfico ilícito de bienes, los titulares de cultura de la Celac propusieron reforzar la lucha contra el comercio ilegal, iniciativa que elevarán ante el comité de la Unesco.
La ministra de Costa Rica, Elizabeth Fonseca, en calidad de presidente pro-témpore, sugirió impulsar la reforma de la Convención de la Unesco de 1970 referida a la protección del patrimonio, así como incluir también el subacuático, de vital importancia para los países del Caribe.
Avanzar en las políticas culturales a favor de la paz fue otro de los temas sobre la mesa en el encuentro, al que asistieron representantes de los 33 países miembros del bloque.
La reunión, que tuvo la cancillería como sede, abordó además aspectos como el desarrollo sostenible y los proyectos socio-productivos en el marco de las industrias culturales.