Por segunda vez consecutiva en esta semana la embajada de Rusia en esta capital se convierte en blanco de los morteros disparados por bandas terroristas, dejando a una persona muerta y tres heridos.
La portavoz de la sede diplomática aquí, Asia Turuchíeva, confirmó a medios de prensa que el proyectil impactó cerca de la embajada, provocando la muerte de un soldado sirio.
Según Turuchíeva, no se reportaron daños humanos entre el personal diplomático ruso acreditado en esta capital.
El martes último, dos proyectiles de morteros explotaron en la embajada, provocando daños en el edificio y sin que tampoco se reportaran pérdidas humanas a consecuencia del ataque terrorista.
Uno de los proyectiles cayó cerca de la entrada principal, mientras que el otro dañó el edificio.
La cancillería rusa calificó de atentado terrorista ese ataque y exigió una reacción a la comunidad internacional.
El 28 noviembre 2013, la sede diplomática también recibió dos morterazos que provocaron la muerte de un ciudadano sirio y heridas a nueve miembros del equipo de seguridad de la embajada.
Nueve meses antes, el 21 de febrero, la poderosa explosión de un coche-bomba aparcado en las inmediaciones de la sede diplomática rusa provocó la muerte de 53 personas y más de 200 resultaron heridas.
Este es el cuarto ataque terrorista contra la embajada rusa en Damasco en los últimos dos años.
